Jornada de puertas abiertas del Hogar Residencia «La Caseta»

Se descubrió una placa de homenaje a Pepita Moncunill Vilasaló, cuyo legado ha permitido acondicionar el Hogar.

 

El pasado sábado 3 de diciembre se reunieron un grupo de personas atendidas, familiares, colaboradoras y personal de la Asociación AMISOL en la jornada de puertas abiertas del Hogar Residencia «La Caseta».

Josep Caballol, presidente de AMISOL, quiso tener unas palabras para las personas que ya viven, «no deja de ser la casa de Carolina, de Josep, de Eugeni, de Joan, de M. Claustre, de Marta, Sebastian, Mª Assumpció, Montserrat, Xavier y Lluís. En su nombre, bienvenidos!!!».

Caballol hizo extensivo el agradecimiento a título póstumo de toda la familia de AMISOL a Dª. Pepita Moncunill Vilasaló, hija de Solsona, y a sus herederos de confianza, por haber contribuido con su legado hereditario a hacer posible este nuevo hogar residencia, con 12 plazas de estancia para personas con discapacidad. Así pues, como muestra de agradecimiento por haber ayudado a hacer realidad el hogar residencia, se descubrió una placa en recuerdo a Pepita Moncunill.

Caballol subrayó de nuevo la importancia de dejar legados hereditarios a las entidades sin ánimo de lucro, como AMISOL. Este dinero se destina a las mejoras de la calidad de vida de las personas con discapacidad.

El acto finalizó con un pequeño refrigerio en el exterior de la residencia y la lectura de un manifiesto con motivo del Día Internacional de las personas con discapacidad.

El Hogar-residencia

El Hogar Residencia ha sido una realidad a partir del ofrecimiento que el anterior obispo de Solsona hizo en su día. Se valoró aspectos como la comodidad, proximidad, accesibilidad y calidad del edificio, que hasta hace 2 años estaba ocupado por las hermanas monjas al servicio del Seminario.

Las estancias del edificio se han adecuado a la normativa oficial de los hogares residencias y se han mejorado estancias comunes como el comedor, las habitaciones, sala de estar, cocina, etc. También ha sido necesario realizar obras de accesibilidad para garantizar los desplazamientos en el interior y exterior de las personas con movilidad reducida. Hay que recalcar la cocina del Hogar, que se hizo nueva, con el tiempo se ha convertido en clave para la elaboración de las comidas de todo el personal del Seminario y la Serradora, que se hacen allí y se transportan a los diferentes servicios.

Las obras de acondicionamiento de este hogar residencia finalizaron hace dos años. Sin embargo, debido a la Covid y a la necesidad de hacer grupos burbuja en ese momento, hasta hace año y medio no se pudo hacer el traslado a vivir. Y hasta ahora no se había encontrado la ocasión de festejar y celebrar este nuevo hogar.

Se buscó un nombre para este hogar, que oficialmente se llama Hogar Residencia 2, dado que el AMISOL ya tiene una primera residencia en la Ctra. de Torá. Buscando nombres, constatamos que todo el mundo le llamaba «La Caseta», así que no hubo que buscar más.

 

 

 

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